LOBOS
DISFRAZADOS DE OVEJAS
En diciembre del año pasado,
invitados por Manuel Ramírez Rojas llegó una supuesta empresa limeña de nombre Co
Inka SAC, quienes se dedican a la venta de café; llegaron a Cayaltí y regalaron
a los trabajadores activos la suma de 200 soles por la inscripción en la venta
de sus acciones, lo que ellos querían era comprar cada acción al irrisorio
precio de 5 soles, bajo a 3 y luego quedo en 4 soles. Pacto que se realizó de
la siguiente manera: 2 soles por acción al comienzo y si la empresa lograba
comprar el 51% de las acciones, y al momento de administrar la empresa les
pagaba al trabajador la suma restante del monto total de sus acciones vendidas.
Cada trabajador tenía que
acercarse al Juez de Paz de primera instancia con sus documentos acreditando
ser portador y dueños de las referidas acciones, y dejaban con entera confianza
sin preveer una estafa. Así como llegaron estos supuestos inversionistas
desaparecieron sin hacer ruido, dejando con el sabor dulce en la boca a quienes
recibieron los 200 soles, que fueron muy pocos.
El día domingo 15 de abril,
una comisión integrada por el señor Herminio Llamo Molocho invitaron a la ciudad
de Cayaltí a otros supuestos inversionistas, un tal Carlos Roncal y Ernesto
Flores; y otros, entre ellos unos 10 miembros de seguridad privada, para evitar
cualquier imprevisto; estos dizque empresarios trajeron fotocopiadoras, lap
top, tampones, en otras palabras toda la tecnología para apurar la compra de
acciones del estado; cada trabajador activo llego con DNI en mano y titulo de
acciones para demostrar que si puede actuar como comprador de acciones que el
estado ya puso en venta.
El Ingº Carlos Roncal en representación del grupo
RONFLO SAC conversó con los trabajadores, accionistas, jubilados, viudas y
herederos, presentó su propuesta en compra de acciones que el estado tiene en
la empresa Agro Industrial Cayaltí (23%) y que en un primer momento serán los
trabajadores quienes tengan la preferencia para adquirirlas, de acuerdo a la
ley Nº 29388.
Un centenar de trabajadores
se hizo acreedor a la suma gratificante en estos difíciles momentos de 200
soles, que servirán para invertir una parte en alimentos y la otra en unas
cuantas cervezas. Estos trabajadores ya firmaron, ya se comprometieron, ya se
pusieron la soga al cuello, ya se gastaron la plata y seguramente estarán
rogando que sea igual que Co Inka SAC que vino a regalarles antes de
navidad 2011 un dinero y luego se esfumaron (tuvieron problemas judiciales en
otros lugares).
Los actuales trabajadores
que se apresuran a la compra de acciones del estado y a la venta de acciones
propias, y que en el papel son pocas; no miden las consecuencias al agarrarse
de los pantalones de cualquier seudo inversionista, sin hacer previas
investigaciones sobre legalidad y funcionamiento de estas empresas en sus
lugares de origen y en otros donde han trabajado, caso Pucalá, donde se le
sigue procesos judiciales por malos manejos administrativos y contratos
fraudulentos. (Somos Norte. Prensa Agraria Azucarera del Perú). Cabe resaltar
que estos trabajadores en su mayoría son nuevos y no les ha costado mucho el desarrollo
de esta empresa, en otras palabras no sudaron la camiseta para engrandecer a la
ex cooperativa.
Vender es claudicar, es
rendirse a los desafíos, es apostar por la holgazanería, es no pensar en la
prole que a diario crece y no tiene opciones laborales donde desarrollar todo
su potencial. Esa prole son nuestros hijos, hermanos, sobrinos, amigos, y toda
la descendencia que pueda traer consigo un hijo nuestro. Vender es confabularse
con toda la rapiña que traen los seudo empresarios o inversionistas; vender es
decirle al mundo yo no puedo hacer producir esta tierra, ya no tengo fuerzas
para hacer parir a la pachamama.
Ante todos señores
trabajadores, debería ser la defensa de nuestras tierras y empresa, de nuestras
acciones, aunque esta empresa se encuentre quebrada otra vez gracias a los administradores de COFIDE; es
la única que a modo de vaca lechera, dio de mamar a unos cuantos vivos que hoy
pasan como los grandes señores de Cayaltí. Señores jubilados, ustedes dieron
todo por esta empresa por estas tierras, no claudiquen hoy; si confiaron en
Yehude y este les falló, sigamos en pie de lucha junto a todas las viudas, para
hacer que las cosas cambien. Y mis amigos herederos, no les parece que debemos
trabajar junto a los jubilados y viudas por buscar un inversionista, y de esta
manera tendremos trabajo para nosotros, para nuestros hijos que aun no nacen.
Ya se completa 10 años desde
la llegada de una FARSA más para Cayaltí, una farsa que bien maquillada parecía
una buena alternativa, parecía la tablita de salvación para una empresa como la
nuestra que agonizante buscaba quien pusiera orden, y más que orden pusiera
dinero para construir una nueva planta de elaboración de azúcar, reconozco que
quienes apoyamos esta falsa alternativa nos equivocamos… pido perdón, pero no
todo está perdido, es ahora como ayer (antes de la llegada de Cofide) el momento de decir basta ya de apoyar a
falsos inversionistas, que valiéndose de leguleyadas se enriquecen tanto en
Tumán, Pomalca y Pucalá, y ahora se aprestan y arremeten con toda su artillería
contra Cayaltí.
La unidad y la organización
de la masa trabajadora, jubilados, viudas y herederos, y cayaltillanos todos,
hará posible el sueño de todos nosotros, que es el REFLOTAMIENTO DE LA EMPRESA
CAYALTI. Bueno, hay que ponerse de acuerdo, el tema principal es la FIDUCIA,
COFIDE es un órgano del ESTADO, entonces, si para la llegada de Cofide la deuda
se capitalizó en acciones, las mismas que el Estado se las guardó en el
bolsillo y que ahora quiere venderlas con preferencia a los trabajadores, nos
preguntamos qué obrero con miserable salario que no alcanza ni para la semana
de comida, podrá comprar acciones? Entonces esto refuerza lo que nosotros
siempre lo imaginamos, que desde arriba se trama la venta de las fábricas azucareras,
porque somos un estorbo para nuestra nación dentro de este sistema capitalista.
Ya tenemos la primera parte,
ahora, en estos momentos abril 2012 (9 años desde la llegada de Cofide) hay otra deuda que Cofide ha creado, no
sabemos cómo, porque no hay ni habrá balances que presenten a los trabajadores,
se habla de una deuda de 170 millones de soles, a esto hay que sumarle la deuda
que se tiene con la Sunat de 18 millones. Serán acaso enormes sueldos de
funcionarios, jugosos aguinaldos, insuperables premios, por su estancia en
Cayaltí, dizque dejando desamparada a su familia en la capital o eso les
pertenece por 3 – 4 días por mes que se les ve paseando por Cayaltí.
NUESTRA
PROPUESTA:
1.- Que el Estado antes de
vender las acciones y con preferencia a los trabajadores ((debe saber quién los
compra y hacerle un seguimiento, para que no caigan estas en manos de estafadores), estas acciones sean repartidas entre los jubilados, viudas y
herederos; porque desde la llegada de Cofide todos ellos quedaron relegados y a
pesar que sus acciones fueron empeñadas nunca se les dio nada. Complicidad
aparte de los activos que argumentaban porque se les da a ellos si tienen
pensión. Se les debe dar señores activos y señores de Cofide, porque ellos
confiaron en ustedes y entregaron sus acciones casi el 100% a ojos cerrados;
porque querían que esta Empresa en la que dejaron todas sus fuerzas saliera a
flote, para que sus hijos y nietos tuvieran una oportunidad laboral.
2.- Que la deuda hasta hoy
asumida por Cofide, o por culpa de Cofide, tómenlo como les plazca; sabemos que
Cofide es un hijo del Estado, entonces el Estado tiene que hacerse cargo de
esta deuda, pero no sin antes hacer la RIGUROSA AUDITORIA, y si se encuentra delito alguno, que les caiga todo el peso de la ley (con la llegada de Cofide se habló de una Auditoria, hasta la fecha no nos muestran los resultados, es asi como se cuidan las espaldas) . Queremos resultados, y que la justicia cumpla su función así de simple, para que no vuelva a suceder en otro lugar.
3.- Para que todo esto pase
el Presidente Ollanta Humala tiene que saberlo, entenderlo, asumirlo, aceptarlo
y comprometerse con Cayaltí. Y para que esto pase tiene que haber unidad y
organización entre todos los cayaltillanos que dependen de la Empresa Cayaltí,
formar una comisión para que viaje a la ciudad de Lima y pedir audiencia con
algunos congresistas y a través de ellos llegar al mismísimo Presidente del
Perú para presentar nuestro pedido, queja, propuesta, hasta convencerlo o hasta
escuchar su negativa de apoyo a la empresa azucarera. Para que no nos quepa
duda de las intenciones de gobierno.
4.- O plan B, llegar hasta
la Embajada de Venezuela y todo el rollo que le lanzamos al Presidente, hacerle
el pedido al Embajador para que haga llegar nuestra propuesta al Presidente
Venezolano Hugo Chávez, quizá a ellos le interesa nuestro azúcar y todos sus
derivados (uno de sus derivados es el hambre del pueblo cayaltillano). Hay que
agotar todas las vías, antes de darnos por derrotados. Mientras no hagamos esto
no sabremos qué podría pasar, a lo mejor salimos ganadores y acepta nuestra propuesta el Presidente Ollanta
Humala . Todo está en nuestras manos.
5.- Todavía hay una más, si
Cofide hizo lo que pudo, y todo lo hizo mal, porque no podemos hacerlo nosotros
mismos, aquí hay excelentes profesionales; formar un equipo de valientes y
honrados profesionales y técnicos para buscar a alguien que quiera invertir, no
a quien quiere venir a explotarnos y arrebatarnos nuestra empresa; y que de la
mano de los jubilados, viudas, herederos, y si quieren unirse a esta tarea los
activos bienvenidos y bienaventurados sean, porque todos gozaremos de los
éxitos, fracasos, alegrías, tristezas y las ganancias se repartirán
equitativamente, no como se ha hecho hasta el día de hoy. Para esto unidad y
organización, difícil no, si… pero no imposible, a modo de quien lanza la
primera piedra, estamos a la espera de quien lanza la primera propuesta de
unidad y organización…
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